Cómo trabajamos

La labor del engastador es una de las más delicadas del gremio de la joyería, de él depende la fuerza visual de la pieza acabada, debe aprovechar al máximo las posibilidades de la pedrería a montar.

La fragilidad de algunas piedras preciosas exige total atención, al igual que ante algunas monturas delicadas. Para evitar los posibles daños y realizar el trabajo de la forma más precisa posible utilizamos la técnica de "Microengastado", lo que nos permite realizar los cortes, graneteados, boleados, etc,  con precisión y limpieza gracias a los binoculares de 30 aumentos que utilizamos en todo el proceso.

Equipos neumáticos para los buriles de corte y cincelado nos facilitan el trabajo con unos resultados imposibles de igualar con el engastado tradicional, consiguiendo un resultado óptimo tanto en el preengastado cómo en el acabado final.

Engastados en chapa (con granos o a la rusa), chatones, en carril, garras, engastado invisible, centros, ... hemos realizado todo tipo de engastados satisfaciendo a nuestros clientes.

El objetivo es lograr terminar una joya de la que su propietario se sienta orgulloso por su belleza y calidad. En los procesos previos debemos salvaguardar la integridad tanto de las monturas cómo de la pedrería, igualmente es imprescindible realizar un trabajo de calidad en el que las piedras estén adecuadamente seguras y buscando la perfección en distribución y colocación.

Debe existir un equilibrio entre el metal y las gemas, ambos componen la pieza. El diseñador ha ideado un modelo y el engastador tiene la misión de completarlo, si no mejorarlo. La delicadeza de nuestra labor nos pide la mayor de las precisiones, y la encontramos en nuestros equipos de microengastado.